Soñó muchos animales, aunque lo más interesante fue una ballena viva, en el vestíbulo de un museo (cortes bruscos... interferencia... el timbre del celular... no recuerda)... también soñó un gran reloj de arena que iniciaba otro ciclo.
El (&=·$%·") editor despertó con la llamada telefónica. No maldijo. Pensó en voz alta "¡PUTA, es cierto! ¡El tiempo no existe!" (como si él lo hubiese descubierto) porque escuchó el timbre del celular durante TODO el sueño, y el sueño fue MUY largo.
Como pasa en estas historias, el editor -menso- no puso mayor atención a lo vivido en su sueño. El día de San Valentín siguió su curso torcido: manejó 4 horas en carretera, "trabajó", comió pollo con champiñones refrigerados, se bañó. (Hubo instantes que quiso caminar con alguien entre calles de juguete, pero supuso que era por "El Día" y la música que estuvo escuchando)
De regreso a la "oficina", como es "normal" ya estaba de mal humor. Mientras revisaba el correo y los avances de tito y moi en la construcción del dark-side de émula, pensó en escuchar algo de TokioSexDestruction para conjurar debilidades. Pero al final sintonizó Arturo Meza.
Ya estaba sobres con las Breves que -por inspiración onírica- sería de "animalitos" cuando Marisa de Lille detuvo el tiempo con su canto en Last FM:
EVERNESS (con música de Arturo Mesa).
El editor quiso saber más y en su obsesión por escucharla nuevamente, no tuvo otra que consultar al (&=·$%·") aprendiz de oráculo. Y así fue como llegó a Borges, a la página oficial de Arturo Meza, a Marisita de Lille y a una novela de un tal John C. Wright, donde el protagonista vive aquí, entre nosotros, pero en la dimensión de los sueños es un guerrero, un guardian de Everness.
Por primera vez en casi un año, el editor no renegó que su "acompañante" esté rellena de algodón sintético. Tampoco se encabronó por los días-demasido-cortos de 24 horas. Con mucha curiosidad, sorprendido por las coincidencias, tocado por la música -al fin-, se fue a la cama y cerró los ojos voluntariamente.
El (&=·$%·") editor despertó con la llamada telefónica. No maldijo. Pensó en voz alta "¡PUTA, es cierto! ¡El tiempo no existe!" (como si él lo hubiese descubierto) porque escuchó el timbre del celular durante TODO el sueño, y el sueño fue MUY largo.
Como pasa en estas historias, el editor -menso- no puso mayor atención a lo vivido en su sueño. El día de San Valentín siguió su curso torcido: manejó 4 horas en carretera, "trabajó", comió pollo con champiñones refrigerados, se bañó. (Hubo instantes que quiso caminar con alguien entre calles de juguete, pero supuso que era por "El Día" y la música que estuvo escuchando)
De regreso a la "oficina", como es "normal" ya estaba de mal humor. Mientras revisaba el correo y los avances de tito y moi en la construcción del dark-side de émula, pensó en escuchar algo de TokioSexDestruction para conjurar debilidades. Pero al final sintonizó Arturo Meza.
Ya estaba sobres con las Breves que -por inspiración onírica- sería de "animalitos" cuando Marisa de Lille detuvo el tiempo con su canto en Last FM:
EVERNESS (con música de Arturo Mesa).
El editor quiso saber más y en su obsesión por escucharla nuevamente, no tuvo otra que consultar al (&=·$%·") aprendiz de oráculo. Y así fue como llegó a Borges, a la página oficial de Arturo Meza, a Marisita de Lille y a una novela de un tal John C. Wright, donde el protagonista vive aquí, entre nosotros, pero en la dimensión de los sueños es un guerrero, un guardian de Everness.
Por primera vez en casi un año, el editor no renegó que su "acompañante" esté rellena de algodón sintético. Tampoco se encabronó por los días-demasido-cortos de 24 horas. Con mucha curiosidad, sorprendido por las coincidencias, tocado por la música -al fin-, se fue a la cama y cerró los ojos voluntariamente.
EVERNESS
Sólo una cosa no hay. Es el olvido.
Dios, que salva el metal, salva la escoria
y cifra en Su profética memoria
las lunas que serán y las que han sido.
Ya todo está. Los miles de reflejos
que entre los dos crepúsculos del día
tu rostro fue dejando en los espejos
y los que irá dejando todavía.
Y todo es una parte del diverso
cristal de esa memoria, el universo;
no tienen fin sus arduos corredores
y las puertas se cierran a tu paso;
sólo del otro lado del ocaso
verás los Arquetipos y Esplendores.
jorge luis borges
Sólo una cosa no hay. Es el olvido.
Dios, que salva el metal, salva la escoria
y cifra en Su profética memoria
las lunas que serán y las que han sido.
Ya todo está. Los miles de reflejos
que entre los dos crepúsculos del día
tu rostro fue dejando en los espejos
y los que irá dejando todavía.
Y todo es una parte del diverso
cristal de esa memoria, el universo;
no tienen fin sus arduos corredores
y las puertas se cierran a tu paso;
sólo del otro lado del ocaso
verás los Arquetipos y Esplendores.
jorge luis borges
(MINI TRIVIA: martín plagió el título "everness" de arturo; arturo lo plagió de jorge luis... ¿de dónde chingaos lo plagió jorge luis? ¿tú sabes?) (dónde o qué o cuándo es EVERNESS?!!!)
1 comentario:
Puessss... Everness según el mismo Borges es un concepto que alude a la "siempredad" (cómo?).
El concepto en sí fue propuesto por el religioso del siglo XVII John Wilkins, quien mediante un nuevo lenguaje denominado analítico proponía un concepto referente a la perpetuidad y eternidad de Dios en grado superlativo.
zaz!
Pues eso es everness ;)
En cuanto a la rolita... lo único que encontré es que pertenece a la producción "A la siniestra del Padre" de Arturo Meza y es un disco harto conceptual que hace referencia a cuestiones apocalípticas y cristianas, así que habría que escuchárselo.
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