de noche los hombres se van de juerga encienden las luces de la ciudad. que harìan las mujeres sin esos tontos, caerìan de su sueño sin despertar/ josè cruz
el sol, como siempre, quemándonos la nuca. la lengua sedienta. el gañote desierto y el alma necesitada de minutos mejores. así que martín y yo decidimos aplicar el plan nomeveránenjuicio. vamos a beber. después de la espera desesperante trepamos al colectivo. esperar, esta vez, valiò la pena. una muchacha bonita sube a mi lado. y lo más chingón, lleva una falda corta café. mi mirada escarba hasta lo posible. lo posible termina donde se juntan sus piernas. siento su pelo oloroso a champú haciendo cosquillas a mi nariz. al mundo le hacen falta mujeres con minifalda, pienso. y sé que es un pensamiento machista. pero qué le hago. si mi mirada no distingue entre una postura y otra. sólo se detiene donde encuentra calor. y esta tarde, en una combi de la ruta veinticinco, lo encontró. ya llevo trece cuadras enamorado. pero vamos a beber y tendré que despedirme de este amor de baches y alta velocidad. respiro profundo su pelo y bajamos. de inmediato los pasos rítmicamente nos llevan al destino. a la mesa arrinconada con poster de una güera desnuda pegado a la pared. al primer trago. a los cacahuates con limón. al acorde norteño de los músicos-mas no al acorde de los músicos norteños- y esa canción que entonan se vuelve el sountrack perfecto de esta tarde. ay corazón que te vas para nunca volver, no me digas adiós. vuelve a llenar con tu luz el ranchito que fue de mi vida ilusión. y luego le siguen con otra de los bukis y otra de los tigres y saber cuales más. vuelvo a pensar en la chica bonita del colectivo. aunque ya no recuerdo bien sus piernas. no la he dejado de amar. el estómago se manifiesta con su ruido punk. exige algo más que líquido amargo. así que le entramos al tasajo, al camarón con ensalada y con chile blanco. y ahí estamos, el carnalito y yo. vaso de cerveza apretujado entre las manos. hablando otra vez de la muerte. de la madre tierra. de la semilla que germina. de la energía posible que originó la tarde. de las calles mordisqueadas. del vacío que está llenando estos días. de la tortuga que sigue cargando el mundo. de mujeres. de lo bonitas y chingonas que son. y de que nos faltan brazos para rompernos la madre por todas. y que nos falta algo, nosabesmosquè, para rompernos la madre por una. de lo fácil que es la vida y lo complicado que es descubrirlo. que chida es la cantina, la neta. no me refiero a ésta. si no a su conjunto. ese espacio-taller de filosofía. donde cohabitan las respuestas de todos los porqués y los cómos. dónde se acompaña al otro y se recogen mutuamente las astillas para reconstruirse. donde se tiran las lágrimas y nacen la ideas de reforestar el planeta. donde se aplica correctamente la diléctica. donde para toda tesis surge de inmediato su antítesis. y la síntesis es siempre un abrazo honesto, o de plano, un chingadazo en la cara. estoy seguro que la próxima revolución se gestará en alguna cantina y yo quiero ser parte de ese acto importante en la historia. quién más se apunta. quién dispara la primera.
-jesús hernández flakko
4 comentarios:
Compartir la soledad se hace más placentero con una chela y un ambiente del inframundo cantinero. La verdad he visitado poco esos lugares pero he respirado el mismo aire del techo de mi casa, ese aire oscuro y embriagante de la nostalgia, de lo que se tiene y se piensa eternamente.
Y si de chelas se trata escribanme.
mayi_khotmail.com
ahh y como escribiera el maestro Sabines:
"Soledad, márcame con tu pie desnudo,
aprieta mi corazón como las uvas
y lléname la boca con su licor maduro."
LLuvia
mayi_k@hotmail.com
es cierto. con o sin cantina, solitos o en banda, la cerveza es bien noble... claro, mejor si hay musiquita, más si rolan las botanas..., otro poco si no hacemos muchas cuentas... o si te digo que cuentas conmigo y amanecemos.... (también muchas veces ya entre amigos, ni falta que hace la cerveza, pero la neta la garganta se reseca mucho.)
viva la cerveza
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