"Queremos el mundo y lo queremos ahora" -The Doors.
FinalFantasy/ music video with the song Stairway to Heaven/ Led Zeppelin
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Las piedras rodantes encuentran obstáculos del camino pero se las arreglan para seguir girando. No obedecieron a Lennon cuando dijo "el sueño terminó"...siguieron rodando por caminos inéditos.
Los diques del sistema: escuelas, trabajo, matrimonio, impuestos, han sido insuficientes para detener a las piedras rodantes, traen una fuerza espiritual desconocida e inclasificable. Nadie sabe quiénes son ni cómo asirlos ni descifrar sus visiones.
Es imposible castrar su imaginación. No se les puede convencer que el paraíso terrenal no existe porque siempre lo encuentran....viven en él.
Los diques del sistema: escuelas, trabajo, matrimonio, impuestos, han sido insuficientes para detener a las piedras rodantes, traen una fuerza espiritual desconocida e inclasificable. Nadie sabe quiénes son ni cómo asirlos ni descifrar sus visiones.
Es imposible castrar su imaginación. No se les puede convencer que el paraíso terrenal no existe porque siempre lo encuentran....viven en él.
Las piedras rodantes son pacíficas, pero duermen armadas porque han vivido muchas guerras. Bajo su almohada hay igual flores, poemas, que flechas y ballestas.
A veces, mientras consumen un tabaco solitario, en su pupila se ve el resplandor de sus seres perdidos, amigos que quedaron en el camino... los que rebasaron la frontera de lo desconocido, el que se acercó demasiado a Dios o al diablo. El que creyó que las bayonetas eran decorativas, el que prefirió las comodidades y entregó sus sueños e ideales.
Si encarcelas una piedra rodante sigue siendo libre, no la detienen las paredes ni la edad.
Los protege y fortalece un pacto que tienen con la vida. Son pocos pero están por todas partes: en la calle, sentados en una barda, en un café riendo como si nada hubiese pasado.
Las piedras rodantes no pueden dejar de ser jóvenes, no obedecen los ciclos del cuerpo y odian el papel que la sociedad les da a los mayores. No tienen religión pero las rozaron todas. Leyeron devocionalmente "Siddharta y El Cristo Acuariano."
Vivieron en algún momento de su vida con un depredador que les enseño el sexo como un territorio iniciatico que no termina.
Las piedras rodantes a veces se sienten solos, solísimos, porque lo familiar se ha vuelto extraño, porque impera la fealdad y la injusticia. Porque todo lo puede el dinero y eso es aburrido.
A veces las cicatrices viejas de las piedras rodantes se abren. Se refugian en cualquier caverna a lamer sus heridas, como viejos lobos esteparios.
Cuando las piedras rodantes quieren disolverse o volverse Polvo en el Viento, siempre aparece un duende, un niño, un viejo chingón, un hada, una guerrera que les devuelve la fe y el aliento, los vuelve a la vida.
A veces una mujer bellísima les da lo mejor de sí en la noche, les cuenta sus secretos holisticos, les ofrece un amor de sacerdotisa, un amor que cura.
Al amanecer los viste, los convence se subirse al caballo y los arroja a cabalgar por la llanura acompañados de una parvada de garzas blancas... los tira al mar en un barco, al espacio con Lucy in the Sky with Diamonds, o los arroja de la montaña a perseguir la olla del arco-iris... suspira y piensa... allá va una piedra rodante.
Las piedras que ruedan tienen el secreto de la eterna juventud, se atrevieron a beber del grial y por ello son puros, nada de lo que hacen puede ser malo.
Si sigues buscando una Escalera al Cielo definitivamente sigues siendo una piedra rodante.
Si siempre estás de camino a casa, buscando un lugar que quizá no existe,pero que todas las noches ves en tus sueños...
Si cuando necesitas algo..te llega...
Es tu destino ser... como una piedra que rueda.
Los protege y fortalece un pacto que tienen con la vida. Son pocos pero están por todas partes: en la calle, sentados en una barda, en un café riendo como si nada hubiese pasado.
Las piedras rodantes no pueden dejar de ser jóvenes, no obedecen los ciclos del cuerpo y odian el papel que la sociedad les da a los mayores. No tienen religión pero las rozaron todas. Leyeron devocionalmente "Siddharta y El Cristo Acuariano."
Vivieron en algún momento de su vida con un depredador que les enseño el sexo como un territorio iniciatico que no termina.
Las piedras rodantes a veces se sienten solos, solísimos, porque lo familiar se ha vuelto extraño, porque impera la fealdad y la injusticia. Porque todo lo puede el dinero y eso es aburrido.
A veces las cicatrices viejas de las piedras rodantes se abren. Se refugian en cualquier caverna a lamer sus heridas, como viejos lobos esteparios.
Cuando las piedras rodantes quieren disolverse o volverse Polvo en el Viento, siempre aparece un duende, un niño, un viejo chingón, un hada, una guerrera que les devuelve la fe y el aliento, los vuelve a la vida.
A veces una mujer bellísima les da lo mejor de sí en la noche, les cuenta sus secretos holisticos, les ofrece un amor de sacerdotisa, un amor que cura.
Al amanecer los viste, los convence se subirse al caballo y los arroja a cabalgar por la llanura acompañados de una parvada de garzas blancas... los tira al mar en un barco, al espacio con Lucy in the Sky with Diamonds, o los arroja de la montaña a perseguir la olla del arco-iris... suspira y piensa... allá va una piedra rodante.
Las piedras que ruedan tienen el secreto de la eterna juventud, se atrevieron a beber del grial y por ello son puros, nada de lo que hacen puede ser malo.
Si sigues buscando una Escalera al Cielo definitivamente sigues siendo una piedra rodante.
Si siempre estás de camino a casa, buscando un lugar que quizá no existe,pero que todas las noches ves en tus sueños...
Si cuando necesitas algo..te llega...
Es tu destino ser... como una piedra que rueda.
-federico álvarez del toro
(de la columna CONTRACULTURA)
1 comentario:
Todavia existe la esperanza de llegar a ser una piedra rodante. Sólo queda encontrar dentro de cada uno de nosotros donde se encuentra la fuerza, el màgico vapor de ese ser que habita en el cuerpo mismo.
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