de "el signo y la idea"/ domingo flores Hablemos de que todo (simple) acto de buena voluntad en materia de derecho acaba con las instancias intermedias entre narcotráfico y lavado de dinero, y declara -en figura de Fiscal- que nadie puede ser responsable de que el dinero en grandes cantidades sea el catalizador del deseo que nos hace invisibles ante el ilícito. Perdón, por supuesto que, y retomando el ''efecto Fiscal'', este no existe.
¿Qué infinito misterio encierra eso que llaman: vanguardia en estado de derecho?
Supongo que el marketing de la venta de drogas es posible por la unión de las distintas esferas sociales, jurídicas y políticas y no de la separación de las mismas. Por lo que si existe una razón para la ''dolarización'' del Estado, mucho pasa por la hipersensibilidad de los empresarios y servidores públicos de nivel ejecutivo por ''la dulce vida''.
Acumular y condensar, hacer de lo grande algo chiquito; y para esto sirven constructoras, Farmacias del Ahorro, equipo de futbol, Teletones, gobernador ''buena onda y democrático'' y Fiscal (gran tótem, gran sheriff) que garantice integridad al enigma (Ah chingar ¡cuánto dinero!).
En una sociedad que se atiene a cualquier cosa que sirva para hacer política, fashion, periodismo e hincha de futbol, da lo mismo ser sujeto o recurso en la fiscalización de nuestra pequeña república, y desde donde en realidad se multiplican los dineros para sus respectivos fondos y roles.
Más aún: esta democracia ''fiscalizada'' es un pedazo de camadería que con sus espías, corsarios y arponeros repiten al unísono en bonitas fiestas privadas y no tan privadas: -Lo que usted diga señor Fiscal, lo que mande señor Fiscal-
Algo que ha dado pie a los corporativos del mañana y los billetes de a quinientos.
¿Qué infinito misterio encierra eso que llaman: vanguardia en estado de derecho?
Supongo que el marketing de la venta de drogas es posible por la unión de las distintas esferas sociales, jurídicas y políticas y no de la separación de las mismas. Por lo que si existe una razón para la ''dolarización'' del Estado, mucho pasa por la hipersensibilidad de los empresarios y servidores públicos de nivel ejecutivo por ''la dulce vida''.
Acumular y condensar, hacer de lo grande algo chiquito; y para esto sirven constructoras, Farmacias del Ahorro, equipo de futbol, Teletones, gobernador ''buena onda y democrático'' y Fiscal (gran tótem, gran sheriff) que garantice integridad al enigma (Ah chingar ¡cuánto dinero!).
En una sociedad que se atiene a cualquier cosa que sirva para hacer política, fashion, periodismo e hincha de futbol, da lo mismo ser sujeto o recurso en la fiscalización de nuestra pequeña república, y desde donde en realidad se multiplican los dineros para sus respectivos fondos y roles.
Más aún: esta democracia ''fiscalizada'' es un pedazo de camadería que con sus espías, corsarios y arponeros repiten al unísono en bonitas fiestas privadas y no tan privadas: -Lo que usted diga señor Fiscal, lo que mande señor Fiscal-
Algo que ha dado pie a los corporativos del mañana y los billetes de a quinientos.
-luis daniel pulido
cineticomarginal@hotmail.com
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