Cuando entré al "Deportivo Roma” un luchador de rojo (que luego supe era Flashito) recibía sillazos en la cabeza y en la panza. Entre los ruidos de la tunda y los chiflidos del público pregunté cuál era la función estelar, Carmelita (compañera que trabaja en tele) me explicó que la estelar era: Tarot Mágico vs. Sueño Chicano, máscara contra máscara. Pero que la Súper-estelar era Gronda vs. Mesías.
Esperé. En la segunda lucha El hijo del Pirata Morgan puso al auditorio en ambiente de pelea; en esta ciudad basta que nos digan indios y que vivimos en un rancho para que la mayoría se encabrone, pero además como buen rudo el Pirata junior se metió con las jefas del respetable, por lo tanto volaron hielos, botes de refresco y no faltó el compa que –bien bolo- se puso de pie toda la función para retar al "panzudojijodelarrrreverga".
El Brazo (que hacía pareja con Gronda) se enfocó a hacer reír al público dando sentones al réferi, besando a los rudos o mostrando las nalgas. El tercer round terminó con la victoria de los técnicos, luego de “una patada en los testículos” de Masías a Gronda.
Un asunto cómico entre tantos es que el presentador estaba tan emocionado tomando fotos con su celular que antes de empezar la tercera caída me preguntó: ¿es la segunda o ya es la tercera? Chale.
La estelar/La lucha de Tarot Mágico sucedió como debe suceder cuando el luchador es de casa y se enfrenta a un tipo que lleva como atuendo la bandera norteamericana. Esto incluye que el luchador local se presente lesionado del brazo izquierdo. Después de que el Chicano hizo sangrar la frente de Tarot con la clásica mordida al romper la tapa de la máscara, que castigó el brazo lastimado, que lo tuvo en la lona y que –además- el réferi se ojeteó, Tarot resurge entre gritos de mé-xi-co mé-xi-co y sí-se-puede sí-se-puede. La victoria impactó a los niños, se amontonaron en el pasillo, se les veía preocupados por las heridas. El resto del público buscó chela y continuó riendo.
La súper estelar/ Las luces se apagaron. El presentador indicó el momento de la lucha Súper Estelar. Entre destellos de colores aparecieron los combatientes: Gronda y Mesías. Luchadores modernos que no hacen llaves, ni vuelos, sino que le prefieren el gimnacio y los anabólicos. Chocan, demuestran su fuerza pero no hay más. Su apariencia delata el tiempo en que vivimos: hemos perdido el arte y los fundamentos, sólo quedan cáscaras.El Brazo (que hacía pareja con Gronda) se enfocó a hacer reír al público dando sentones al réferi, besando a los rudos o mostrando las nalgas. El tercer round terminó con la victoria de los técnicos, luego de “una patada en los testículos” de Masías a Gronda.
Un asunto cómico entre tantos es que el presentador estaba tan emocionado tomando fotos con su celular que antes de empezar la tercera caída me preguntó: ¿es la segunda o ya es la tercera? Chale.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario