Juan Chawuk intuye que el universo interior del ser humano corresponde matemáticamente a estrellas, lunas y planetas. Bajo esa intuición, con su obra plantea la posibilidad de conocer el misterio del universo infinito descubriendo el misterio en uno mismo.
Juan Chawuk, presenta en Tuxtla Gutiérrez “La pared del tiempo”; exposición voluntariamente diversa donde el autor no se obliga un estilo específico, opta por la variedad plástica argumentando que la naturaleza no tiene sólo una textura, un color y una forma; sin embargo, de manera subyacente, en cada trabajo reside el sello “del Chawuk”: la interrogación, como si fuera un espejo: qué ves, quién eres.
“La pared del tiempo” invita a la reflexión de lo que significa Ser, obviamente sin dejar de lado aspectos culturales, políticos y sociales, trabajo de síntesis que pretende inducir al espectador a cuestionarse sobre si mismo; Chawuk comenta que cada obra es una dimensión más de la vida, una puerta deliberadamente abierta para descubrir el universo; el espectador tiene la libertad de entrar o seguir su camino.
“La pared del tiempo” es el Yo interponiéndose a la comunión cósmica. Chawuk dice que las relaciones humanas, los dogmas religiosos y científicos, la piel, los sentidos, etcétera, provocan que el individuo habite sólo la superficie de la realidad, que se aferre al pasado o se proyecte al futuro, pero no le permiten vivir el presente.
El pintor explica que atravesando la pared del tiempo el individuo llega al presente: “creo que si descubrimos la vida más allá de nuestros sentidos, más allá de la ciencia y la religión llegamos a un punto en que lo único valioso es este momento”.
Sólo en el presente es posible descubrirse como una célula del universo, descubrimiento necesario para vivir plenamente, Chawuk dice: “deja que el universo fluya en ti para que tú fluyas en el universo”.
Respecto a lo que el investigador de arte Luca Dascia apunta sobre la dialéctica material y espiritual de la obra, el pintor explica que se es político así como espiritual sin pertenecer a instituciones religiosas o políticas, sin etiquetas, simplemente en la plenitud de lo que se es; Chawuk habla del ácido desoxirribonucleico, de procesos químicos y sociales, de ovnis y ángeles, no se limita, genera relaciones más allá de lo preestablecido; esa búsqueda lo ha llevado al estudio académico de la física y las matemáticas.
“La historia es judas, los sentidos ilusión, la rebeldía necesidad”, “La palabra pronunciada genera descargas eléctricas en el cerebro y nos descubre el universo”, son ejemplos de las reflexiones que además del ejercicio plástico, el autor presenta debajo del título de cada obra; cuenta que las escribió durante el montaje.
El trabajo de Juan Chawuk, pintor y escultor con 20 años de trayectoria, ha sido expuesto y reconocido a nivel nacional e internacional; paralelamente con “La pared del tiempo” participa en una muestra colectiva en Chicago, Illinois. “La pared del tiempo” de Juan Chawuk se exhibe hasta el 5 de junio, en el vestíbulo de la Biblioteca del Congreso del Estado. La entrada es libre.
1 comentario:
ke orgullo poder desir: viví en la misma epoka ke juan chawuk..!!
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