Qué bueno que ya te vas

En actos de cinismo y prepotencia, el gobernador de Sonora, Eduardo Bours, ha hecho varias declaraciones sobre el triunfo que tuvo en Sonora el PAN en las pasadas elecciones, tales como: "hubo mucho absenticionismo por el caso de la guardería" "el PAN manipuló la tragedia de la guardería y la utilizó a su conveniencia" "duermo como un bebito" "camino con la frente en alto". No creo que fuera necesario que el PAN haya intervenido en la manipulación de la información (aunque sí la utilizó a su conveniencia) para que los sonorenses dejaran de una vez por todas de sentir simpatía por su actual gobernante y todo lo que esté de su color. Bours aplazó, al igual que el gobierno federal, el curso de las investigaciones de la tragedia y la detención de los verdaderos involucrados. Es estúpido que hasta hoy, a más de un mes del incendio, se estén dando los nombres de los dueños de las guarderías subrogadas. Ya lo habían dicho: no se haría nada hasta después de las elecciones.
Bours, un gobernador que gastó millones en autopromocionarse y en crear una imagen de vaquero del futuro 3000 al tratar de "modernizar" la capital de Sonora (con sus brillantes ideas de uniformar el transporte público del mismo color, ocasionar caos vial en los bulevares más importantes de Hermosillo y destruir sitios históricos) no tiene conciencia de la magnitud de la tragedia que se ocasionó el 5 de junio. Para él, fue sólo un accidente que puede esperar a que lo investiguen. Claro que el PAN tampoco está con las manos limpias, a nivel federal se hizo lo mismo que en Sonora: nada.
Sonora no necesita un gobierno de ultra derecha dirigido ni por el PAN ni por cualquier otro partido (Bours no estaba muy lejos de esta postura ideológica), pero que los sonorenses hayan votado por su candidato, quien desde el inicio de su campaña iba varios puntos abajo del candidato del PRI, indica el desprecio de más de la mitad de los votantes a una persona que le interesa más comprar camiones a su hermano que impartir justicia.
Y como ya dijeron muchos, que el PAN no cante victoria en estas tierras: vamos a exigir lo que merecemos. Basta de impunidad, de favoritismos, de corrupción, de un México construido con naipes.